Hoy en Lobadiz paseando con "canita", mi perrita, esta se detuvo en mitad del camino y empezó a olisquear y a continuación se dirigió corriendo hacia unos toxos que había a unos 20 metros del camino y se agachó a oler, me acerqué y vi una vibora, sin saber si estaba viva o muerta le grité para que se separase de ella y............ por desgracia estaba muerta, no se que habría pasado si estuviese viva, supongo que no se acercaría tanto, se trataba de una vibora de Seoane que por la sangre fresca que había a su alrededor parecía haber muerto pocas horas antes, tenía la cabeza machacada y un par de golpes en un costado, seguro que el que lo hizo se pasará el resto de la semana contando su "hombrada", una pena.
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