Pasear por Forgoselo un día claro, sin niebla, merece la pena sobretodo por las vistas que se pueden observar desde allí arriba, por lo demás, el calor era asfixiante, excepto las vacas y caballos, poco bicho a la vista, me imagino que estarían todos a la sombra, de todas formas algo siempre se ve:
